miércoles, 12 de noviembre de 2008

Dime y te diré





Cayó la noche, así, miraba el cigarrillo en tus manos, aún no se consumía totalmente, del humo que por tu boca sale podía oir tus últimos argumentos, los entendía, pero a la vez no los asumía, decidí seguir caminando, al fin y al cabo necesitaba despejar más la mente, caminabamos al lado de los camiones que al pasar con su viento nos hacía tambalear un poco, era entretenido ese vaivén, aún revolvía en mi cabeza las últimas palabras que dijiste, es que yo veía las cosas de otra manera, no encajaba, nada encajaba, un par de frases y todo se revolvía nuevamente, como si la memoria fuera un revoltijo de cosas que intento acomodar y no encuentro forma. Caminabas al lado, como queriendo resolver algo, pero a la vez negándote a hacerlo, ninguna palabra más salía, botaste la colilla del cigarro que ya satisfizo tu vicio, tal vez dijiste todo lo que querías, pero no había el espacio para que yo también hiciera lo mismo, pero de alguna extraña forma estabas ahí, caminando, necesitaba pensar, necesitaba entenderte, necesitaba asumir muchas cosas, pongo los audífonos a sonar un poco, Suena Dime, un tema de mi banda, que reza melancólico:

- "Dime, las cosas que quiero escuchar, si acá nadie es perfecto ¿Por qué me esfuerzo por mejorar?"

Me detengo al fin un momento, notas mi detención y dudas si parar también o seguir, conozco tu orgullo y tu forma de pensar, no te detendrías.
Pero lo hiciste, pero aún sin decir nada, como que un minuto pasó, o quizá menos, ibas a empezar a caminar, al fin digo:

-"Nada es como lo planeé, la ventana del ayer ya la cerré".

Aunque no era verdad, la ventana siempre estuvo abierta, lo decía para que te fueras, porque entendía que nada más podría sacar de tí, que nada más me querías decir y yo no tenía la forma de hablar.

Sigues el ademán de seguir caminando, veo tu forma perderse, yo me quedo mirando el cielo, son tan lindas las estrellas :)